Desde la antigüedad, diferentes tipos de cristales se emplean en la medicina alternativa como aliados para promover la salud y el bienestar. ¿Conoces sus principales usos?
Muchas personas confían en las prácticas de la medicina alternativa a la hora de promover la salud y el bienestar. Aunque la ciencia sigue discutiendo sus efectos, hay quienes encuentran beneficios en estas formas de terapia. Entre ellas, una de las más polémicas consiste en la aplicación de piedras sanadoras. ¿Las conoces?
Cristales como los cuarzos, la amatista, el jaspe, entre otros, son utilizados en el hinduismo y el budismo como vía para generar un equilibrio del cuerpo, la mente y el alma. No obstante, sus efectos no están respaldados por la evidencia científica y hay escepticismo al respecto. Entonces, ¿por qué se siguen utilizando? Te lo contamos.
Tipos de piedras curativas y sus usos
Datos históricos hablan de las piedras curativas como una antigua forma de medicina natural que promueve el flujo de energía en el cuerpo y la mente para producir beneficios físicos y emocionales. Si bien estos efectos han sido desmentidos por la ciencia, hay quienes aún se sienten atraídos por su significado y sus supuestos poderes.
De hecho, algunos expertos coinciden en que estos tratamientos pueden funcionar en algunas personas, pero no precisamente por las propiedades que se les atribuye. Como lo explica un estudio divulgado en The Permanente Journal , la mente tiene una capacidad «curativa» más fuerte de lo que se cree.
De acuerdo a esto, las piedras sanadoras producen un efecto psicológico indirecto que incide tanto en el estado de ánimo, como en la esperanza y la forma de afrontar los problemas de salud. Así pues, si estás pensando en probarlos, asegúrate de evitar los escepticismos sobre sus capacidades y pon a prueba sus efectos. ¡Conócelas!
Cuarzo rosa
La aplicación del cuarzo rosa se realiza con el fin de generar un equilibrio en los diferentes tipos de relaciones. Debido a su color, esta piedra se relaciona con el amor.
La literatura popular sugiere que tiene el poder de brindar calma ante momentos de duelo. Además, es idóneo para fomentar la autoestima y la autoconfianza.
Cuarzo blanco
Una de las piedras sanadoras más populares es el cuarzo blanco. De hecho, en muchas culturas se cataloga como un «maestro sanador».
Por lo general, se utiliza como coadyuvante para mejorar la memoria y la concentración. Además, se dice que estimula el sistema inmunitario y el equilibrio físico y mental.
Turquesa
Esta piedra preciosa se utiliza como aliada para alinear el cuerpo, la mente y el alma. En este sentido, es una buena opción para equilibrar las emociones en momentos de angustia o desesperación. Respecto a lo físico, hay quienes señalan que ayuda a cuidar la salud respiratoria y ósea.
Ojo de tigre
El ojo de tigre es una de las piedras sanadoras más curiosas. Se relaciona con el poder y la motivación. De este modo, contribuye a superar situaciones de miedo, ansiedad o inseguridad. También se considera un amuleto en asuntos profesionales.
Amatista
Históricamente, la amatista se ha utilizado como protectora y purificadora. En concreto, resulta útil para eliminar los pensamientos negativos y encontrar sabiduría espiritual.
Asimismo, es una aliada para las personas con problemas de sueño, dado que favorece el descanso. Aunque no hay evidencias, muchos afirman que ayuda a reducir dolencias y a eliminar impurezas del cuerpo.
Jaspe
En las prácticas de medicina complementaria, el jaspe se emplea en situaciones de alto estrés. Se aplica con el fin de «absorber» las vibraciones negativas y estimular el pensamiento rápido.
Además, transmite valentía y confianza. Por ello, resulta útil en situaciones que requieren de claridad mental.
Obsidiana
Esta es una de las piedras sanadoras ligadas al equilibrio mente-cuerpo. Datos anecdóticos exponen que disminuye los bloqueos mentales y promueve la autocompasión. En cuanto a lo físico, se relaciona con la salud digestiva y la desintoxicación.
Zafiro
La intranquilidad, los estados de tristeza y la angustia son algunas de las emociones que ayuda a superar el zafiro. Se utiliza como amuleto para atraer la prosperidad y la calma.
Asimismo, fortalece la intuición y la ayuda en la toma de decisiones. Otros beneficios tienen que ver con la salud sanguínea, la visual y la emocional.
Rubí
Considerada una piedra preciosa, el rubí está vinculado a la sensualidad, la sexualidad y el intelecto. Se utiliza para generar un equilibrio de vitalidad y energía. A su vez, se cree que coadyuva a estimular el sistema circulatorio y a promover la eliminación de toxinas.
Citrino
Para fomentar el optimismo y la motivación no puede faltar el citrino en las terapias con piedras sanadoras. Se utiliza como aliado para alcanzar la atención plena y para activar la creatividad. Incluso, se considera idóneo para superar los miedos.
Piedra de la luna
Se dice que este cristal representa los «nuevos comienzos». Por tal motivo, se emplea durante procesos de crecimiento interior. De paso, contribuye a reducir los sentimientos de estrés e inestabilidad, a la vez que aumenta el pensamiento positivo y la inspiración.
Sanguinaria
En la cultura popular, la piedra sanguinaria se utiliza como «escudo» contra las malas energías. También se cree que ayuda a mejorar la circulación y la vitalidad en general. En cuanto a los sentimientos, contribuye a reducir la irritabilidad, la agresividad y la impaciencia.
Granate
El granate se relaciona con un aumento de la capacidad sexual. Suele emplearse para potenciar la intimidad y reducir los problemas que afectan la vida sexual. Por otro lado, se vincula a la creatividad y a la seguridad en uno mismo.
Olivino
El uso de olivino en la terapia con piedras sanadoras contribuye a superar situaciones de decaimiento o depresión. Representa la justicia, el amor y el afecto por los demás. Algunos lo llaman la «piedra de la felicidad».
¿Qué debes considerar para elegir las mejores piedras sanadoras?
Lo primero que debes tener en cuenta es que las piedras sanadoras no son un tratamiento de primera línea si de cuestiones de salud se trata. Aunque se les atribuye cierto beneficio, primero hay que consultar al médico. Estos cristales deben ser solo un complemento, sin importar cuál sea la situación.
Con esto claro, la mejor forma de elegir las más adecuadas es identificando lo que se siente. De acuerdo a la situación actual, se puede elegir una u otra.
Una buena opción es integrarlas a las prácticas de meditación o mindfulness. También pueden introducirse en accesorios de uso diario, como joyas o rosarios.
Para su cuidado, basta con enjuagarlas con agua fría y un poco de sal marina. Según la literatura popular, esta es la manera correcta de limpiar y remover las energías «absorbidas». Luego de esto, se dejan secando a la luz del sol.
¿Qué debes recordar sobre las piedras sanadoras?
El uso de cristales o piedras sanadoras data de tiempos antiguos. Culturas como la hinduista y la budista promueven su uso como vía para alcanzar un estado de equilibrio físico y mental. Y aunque sus efectos no están probados por la ciencia, miles de personas siguen confiando en su poder.
En términos generales, su uso se considera inofensivo, siempre y cuando sea complementario. Por ningún motivo debe reemplazar los tratamientos recetados por profesionales médicos o de salud mental.
