El Presidente habló esta noche en la Bolsa de Comercio de Rosario; desde allí reivindicó el veto que confirmó para la ley de movilidad jubilatoria; no hizo anuncios para el sector agroexportador
Con fuertes cuestionamientos al kirchnerismo y “a los que se unieron” para votar la ley de movilidad jubilatoria, a los que volvió a llamar “degenerados fiscales”, el presidente Javier Milei expuso los argumentos del anuncio que había hecho antes, cuando adelantó que vetaría la norma que el Senado aprobó el jueves. Frente a un auditorio colmado de la Bolsa de Comercio de Rosario, prefirió dejar a un lado un discurso orientado para el sector productivo y desgranó intensas críticas a referentes peronistas y a dirigentes de Juntos por el Cambio, a los que acusó de “votar juntos” y pretender que “el Estado vaya a la quiebra”.
Milei entró al auditorio por detrás del escenario acompañado de su hermana Karina Milei, la secretaria general de la Presidencia. Ingresaron después de los discursos de los anfitriones, que no escucharon. Tampoco hizo ninguna referencia al lugar donde estaba ni frente a quienes: el sector agroexportador más poderoso de la Argentina.
“Tenía otro discurso. Lo tuve que modificar. Como dije hace dos meses: si los degenerados fiscales quieren romperme el programa económico los voy a vetar. Hicieron un disparate. Ante semejante acto de irresponsabilidad tuve que cambiar el discurso”, admitió el Presidente. Y entre los responsables que, a su criterio, tiene la situación previsional del país, mencionó a Néstor y Cristina Kirchner -que “vetó el 82% movil”- y a Miguel Pichetto. Luego habló del gobierno de Mauricio Macri, que “intentó corregir” y le “tiraron 14 toneladas de piedras”.
Sin embargo, se preguntó: “¿Me pueden decir por qué votaron todos juntos a favor del populismo y la demagogia?”. Con esa ironía, Milei se refirió a la votación del Senado que convirtió en ley la nueva fórmula de movilidad jubilatoria. Y que ahora lo lleva a vetar la norma y a tratar de explicar por qué no avala un aumento a los jubilados.
“Lo primero es desmontar la mentira. Desde que nosotros llegamos las jubilaciones están 5 por ciento arriba de la inflación. Están muchísimo mejor los jubilados con nosotros”, destacó Milei. Entre sus críticas a dirigentes de la oposición, el mandatario calificó como “kirchnerista de clóset” al senador radical Martín Lousteau, que esta semana se quedó con la presidencia de la Comisión Bicameral de Inteligencia, contra los planes de la administración libertaria.
El jefe de Estado reiteró varias veces que “no va a entregar el resultado fiscal”, esto es, según el Presidente, el “déficit cero”. Frente a una platea que esperaba anuncios para el sector, Milei dio una clase teórica sobre el ajuste en el Estado para equilibrar las cuentas.
“No les voy a dejar pasar un milímetro a los degenerados fiscales. Los que arruinaron a los jubilados son los kirchneristas. Es tan claro el desastre que durante el gobierno de Mauricio Macri se intentó corregir y tiraron toneladas de piedras. Me pueden decir que carajo hicieron para votar todos esta locura”, sostuvo Milei.
Milei entró al auditorio después de que hablaran el presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario, Miguel Ángel Simioni, el gobernador santafesino Maximiliano Pullaro y el intendente de Rosario, Pablo Javkin. Lo hizo dos horas después de que comenzara la celebración del aniversario 140.
Javier y Karina Milei entraron en una camioneta al estacionamiento y desde allí al escenario, en el primer piso. El Presidente no escuchó las recriminaciones que hizo al gobierno nacional el presidente de la Bolsa de Comercio sobre el déficit de infraestructura vial en la zona portuaria. Sin embargo, Simioni exaltó los “gestos” del gobierno ante las propuestas propositivas.
“Las retenciones son un tema remanido. El gobierno reconoce que es un impuesto distorsivo. Creemos que sin esa carga el sector va a crecer”, advirtió el titular de la Bolsa.
A su vez, Javkin planteó la necesidad que tiene el país “de desarrollar el interior y abandonar el ambacentrismo”, en referencia a la Ciudad Autonóma de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires. “Siempre el motor productivo de la Argentina fueron las provincias”, señaló el intendente de Rosario, que destacó los operativos de seguridad federales que lograron aplacar la violencia en esta ciudad.
Pullaro se centró en los recortes de los gastos políticos que se realizó durante su gestión y “en el orden en la calle”, que logró, según puntualizó, bajar la violencia en Rosario, donde en el primer semestre descendieron un 60 por ciento los homicidios.
“Logramos que los salarios de los empleados públicos estén un 3 por ciento por encima de la inflación. A la par, terminamos este mes con un pequeño superávit de las cuentas públicas. Lo logramos con orden y eficiencia”, destacó el gobernador santafesino.
“Le pedimos al gobierno nacional que nos traspase las rutas nacionales para que nosotros podamos hacer las obras viales de acceso a los puertos. Le pedimos al gobierno nacional que miren el estado de las rutas. Si entienden que no puede hacerlo el gobierno de Santa Fe lo va a hacer, porque tenemos un plan. Este gobierno se hace cargo y no arruga”, afirmó Pullaro y desató uno de los pocos aplausos del auditorio.
“Queremos pedirle al gobierno nacional que mire a nuestro interior porque necesitamos infraestructura estratégica”, aseguró el mandatario santafesino. “Necesitamos que se cambie la mirada porteñocéntrica de la Argentina. El desarrollo va a estar en el interior”.
No fue un acto usual en la Bolsa de Comercio de Rosario. Las extremas medidas de seguridad alteraron una celebración tradicional del universo agroindustrial más poderoso de la Argentina. Los invitados tuvieron que esperar fuera del edificio durante más de una hora. En ese lapso se estaba revisando el edificio, donde durante el mediodía hubo una amenaza de bomba. En la puerta se montó un camión con un escáner y un arco detector de explosivos, toda una serie de medidas de seguridad que nunca se habían montado por la presencia de un Presidente.
Por las medidas de seguridad el acto comenzó dos horas más tarde de lo previsto. La espera no conspiró con el interés inicial del sector agroindustrial por escuchar al Presidente. Quedaron invitados sin poder entrar a un auditorio desbordado. Luego de que empezó a hablar Milei varios se levantaron y se fueron. Esperaban que el Presidente diera otra mirada, más ligada al sector agroexportador. Pero volvió a dar una clase teórica sobre política fiscal y monetaria.
El rubro agroexportador no liquidó la cantidad de dólares que esperaba el gobierno en esta cosecha. El cálculo de la propia entidad es que este año se liquidó un 11 por ciento menos de divisas que el promedio de los últimos tres años. El tipo de cambio, que quedó rezagado frente a la inflación, influyó entre otros incentivos. Los directivos de las empresas esperan señales sobre todo de cara a la próxima campaña, que en maíz puede ser menor que la de este año.