La oposición condiciona su apoyo a que se debata del presupuesto 2025

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Tanto en el kirchnerismo como en los bloques que son claves para que el oficialismo llegue al quorum prima la idea de que al Gobierno sólo le interesa aprobar los pliegos de Lijo y García-Mansilla

La decisión del Gobierno de no incluir el proyecto de presupuesto 2025 en el temario de sesiones extraordinarias del Congreso amenaza con hacer fracasar la convocatoria que realizó la semana pasada el Poder Ejecutivo. En efecto, los bloques opositores más duros reclaman el urgente tratamiento de la llamada “ley de leyes” y condicionan su apoyo a los temas que le interesan al oficialismo.

Las sesiones extraordinarias fueron convocadas desde el 20 de enero actual hasta el 15 de febrero; un plazo por demás exiguo para el ambicioso temario que envió el Gobierno al Congreso. En rigor, el asunto que más le interesa a la Casa Rosada es que el Senado apruebe los pliegos del juez federal Ariel Lijo y del catedrático Manuel García-Mansilla para integrar la Corte Suprema; esa es la prioridad. En Diputados, su foco está puesto en la derogación de la ley de primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), iniciativa que genera diferencias puertas adentro de los distintos bloques, incluso entre los aliados.

La decisión del Gobierno de excluir al presupuesto 2025 del temario no hizo otra cosa que agudizar el malestar entre los opositores, todavía con la sangre en el ojo porque sobre el filo del año pasado el oficialismo abortó el debate de la iniciativa en el Congreso y prorrogó el presupuesto 2024.

El disgusto no fue solo de la oposición más dura; también el macrismo lamentó que esta cuestión no se incorporara en este período extraordinario y lo hizo en términos inusualmente duros por tratarse de un aliado oficialista. “Su exclusión evidencia una preocupante falta de vocación de diálogo –asestó en un comunicado la mesa directiva de Pro–. Este enfoque nos aleja de la democracia participativa y refuerza una visión autoritaria, donde no hay espacio para el debate ni la construcción conjunta”.