La expulsión de Kueider. Malestar en el Gobierno con la sesión: una encerrona, un voto a último minuto y enojo con Pro

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Los libertarios votaron a favor de la expulsión, en contra de su postura inicial, para no quedar solos protegiendo a Kueider; la jugada de Las Fuerzas del Cielo y la carta de la nulidad de la sesión

l voto de los libertarios se decidió tan al filo, que el titular del bloque de La Libertad Avanza, Ezequiel Atauche, tuvo que hacer tiempo en el recinto para esperar la instrucción de la Casa Rosada por WhatsApp. El Gobierno le había dedicado varias horas del jueves a deliberar qué hacer con la expulsión de Edgardo Kueider ante un escenario que ya era malo. A regañadientes, finalmente el Poder Ejecutivo ordenó a los senadores propios que apoyaran la expulsión del entrerriano.

El oficialismo podía sostener su postura inicial (la de la suspensión), “morir con las botas puestas” y votar en contra del apartamiento, aún cuando la oposición ya tenía los votos para echarlo. Pero hubiera tenido que explicar por qué “protegía” al senador detenido en la frontera con 211.000 dólares no declarados. O podía cambiar de postura a último minuto, apoyar su desplazamiento y quedar detrás de una agenda que instaló el kirchnerismo. Era una encerrona.

“No podemos quedar solos con esto”, fue el razonamiento que primó al final, en medio de un fuerte malestar en la Casa Rosada por la actitud de los bloques aliados.

Enseguida, un estrecho colaborador de Javier Milei soltó irónico en un pasillo de Balcarce 50: “Todo esto fue una operación del kirchnerismo para recuperar la banca de Kueider. Si el Senado decidió que se acabó la República, lo aprovecharemos”.