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El Presidente optó por enviar una señal de fortaleza en lugar de buscar una salida negociada con el Congreso; estampó su rúbrica esta noche, pero recién el lunes lo publicará el Boletín Oficial
No hay pragmatismo en la decisión. Javier Milei firmó esta noche un veto total a la ley que modifica la fórmula previsional y recompone ingresos a los jubilados para dar un gesto de autoridad después del revés que recibió en el Senado, donde la norma se votó con amplísima mayoría y más de dos tercios del cuerpo. Una vez más, el Presidente intenta pasar el mensaje de que está solo frente a una “casta política” a la que califica de “sucia” e “hipócrita” porque, según él, no cuida el equilibrio fiscal.
Milei avanzó luego de que los diputados de los bloques amigables le dieron su apoyo para defender el veto y de que buscarán evitar una reversión de su decreto en la Cámara baja. Dado que en el Senado la ley fue aprobada por más de dos tercios, la única alternativa que tiene el Presidente es que el veto sobreviva al no cosechar los suficientes rechazos en Diputados.
El Presidente firmó el veto luego del cónclave con los legisladores, pero recién saldría publicado en el Boletín Oficial el próximo lunes. Estuvo acompañado por su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, informaron fuentes oficiales.
Cuando la ley fue votada en el Senado, hace una semana, en el Gobierno barajaron la posibilidad de que Milei brindara una cadena nacional para explicarle a la sociedad los motivos de su rechazo a la norma, que tuvo amplio apoyo de todos los bloques opositores. Pero finalmente esa idea se descartó y el Presidente en cambio hizo un raid mediático con varias entrevistas, en donde se refirió a “la política queriendo romper el superávit fiscal y romper el Gobierno”.
“El mensaje a la sociedad es el veto en sí mismo. Es veto total”, dijo un colaborador presidencial. Por la tarde Milei -que suele pasar los viernes en Olivos- se dirigió a la Casa Rosada para grabar una entrevista televisiva. Luego, desde las 19, encabezó una reunión con los jefes de bloques amigables: el titular de la bancada de Pro en Diputados, Cristian Ritondo, y su par del bloque MID, Oscar Zago. “Javier les quiso explicar la decisión del veto”, dijeron en Balcarce 50.
La trastienda
El Poder Ejecutivo decidió mostrar firmeza frente a un parlamento que, en una de sus dos cámaras, ya exhibió una mayoría opositora de más de dos tercios. Ello pese a que en distintas conversaciones que hubo en los últimos dos meses entre los bloques dialoguistas y los enviados del Gobierno, se había charlado la posibilidad de que Milei vetara solo los artículos con mayor costo fiscal a largo plazo y sostuviera aquel que le ofrece una recomposición a los jubilados de 8,1% por única vez para paliar la inflación de enero de este año.
Con ese veto parcial se hubiera intentado persuadir a las Cámaras de que no insistieras con los dos tercios para revertir la voluntad presidencial. Es decir, que el tema se saldara y no escalara a una judicialización. Pero Milei quiso ir por la alternativa de máxima y avanzar con un veto total como un mensaje de autoridad a toda la política en medio de las derrotas legislativas.
“Lo de la ley Bases fue la excepción. Estamos en franca minoría en ambas Cámaras, sabíamos que esto iba a ser así”, justificó un estrecho colaborador presidencial sobre la decisión de recurrir a una herramienta jurídica extrema como el veto. El rechazo presidencial a la ley de jubilaciones versa sobre el supuesto impacto fiscal de la ley sancionada por el Congreso y sobre el presunto incumplimiento la Ley Administración Financiera, que obliga a presentar fuentes de ahorro fiscal en caso de leyes que aumentan gastos.
En Balcarce 50 agregaron que, en las últimas horas, emisarios del Gobierno le transmitieron a algunos interlocutores en el Congreso que, si la intención de una parte de los legisladores es “salvar” únicamente el artículo que le otorga un 8,1% a los jubilados por única vez (producto de la alta inflación de enero), que entonces -luego del veto- los legisladores formulen un nuevo proyecto de ley únicamente con ese propósito.
De todas formas, cualquier negociación con impacto fiscal, a partir de ahora, quedará subsumida en la discusión del Presupuesto 2025, que se espera para mediados de septiembre. De eso también habló Milei este viernes con los diputados y de los bloques aliados.
