Así que no, no es tu internet.
Si últimamente tus videos en YouTube cargan lento, se congelan misteriosamente al inicio o aparecen en negro por unos segundos… no es tu internet, ni tu PC, ni Mercurio retrógrado. Es YouTube. Más concretamente, es Google poniendo el pie en el acelerador (o más bien en el freno) contra quienes usan bloqueadores de anuncios.
Todo empezó hace unos días, cuando varios usuarios en Reddit y los foros del navegador Brave notaron un patrón sospechoso: los videos se oscurecen al cargarse, justo por el tiempo que suelen durar los anuncios.
Luego aparece un mensaje que dice algo como: “Revisa tus extensiones del navegador, podrían estar afectando la reproducción de videos”. Y, por supuesto, hay un enlace directo a la página de soporte de Google para que desactives tu adblock.
No es casualidad. La gente de PCWorld lo probó con extensiones como uBlock Origin Lite y pudo reproducir el mismo comportamiento. Según reportes, Google podría estar usando tu cuenta para identificar si alguna vez bloqueaste anuncios… y ralentizarte los videos como castigo silencioso.
El eterno juego del gato y el ratón
Como era de esperarse, los desarrolladores de extensiones anti-ads no se quedaron quietos. Gente de AdGuard ya resolvió el problema del pop-up, describiéndolo como un “clásico juego del gato y el ratón”. Pero esta vez Google parece estar dispuesto a llevar el juego más lejos.
Además de ralentizar videos, YouTube también está bajando contenido de creadores tech que explican cómo bloquear anuncios o descargar videos. ¿La excusa? Supuestamente violan la política de “contenido dañino”. Sí, muy específico todo.
Y todo esto mientras el precio de YouTube Premium sigue por las nubes: $14 al mes solo para quitar anuncios.
Para muchos, simplemente no vale la pena, especialmente cuando aún hay anuncios disfrazados como promociones dentro del contenido, videos exclusivos para suscriptores y una creciente avalancha de contenido generado por IA.
Algunos usuarios ya prefieren apoyar directamente a los creadores vía Patreon… porque dar ese dinero a YouTube se siente, digamos, feo.
La realidad es que Google está perdiendo la batalla contra el bloqueo de anuncios y, en vez de adaptarse, está respondiendo con mano dura.
Pero si la industria del cine, la música y los videojuegos ya aprendieron (y olvidaron) que ofrecer una alternativa justa y accesible es más efectivo que perseguir a los usuarios, tal vez YouTube también debería repasar esa lección.